La alopecia femenina está dejando de ser un tabú. Por suerte cada vez más mujeres vienen a vernos a la consulta para que les ayudemos a identificar su problema y a buscar la mejor solución para ellas.
Una de las patologías que pueden presentar es la alopecia areata, ¿has oído hablar de ella?
La alopecia areata en mujeres es un tipo de alopecia no cicatricial de origen autoinmune. Afecta al 1-2% de la población general, y no distingue entre géneros, si bien algunos estudios refieren cierta predominancia en mujeres. Puede afectar a cualquier grupo de edad (el 25% de los casos se da en la etapa infantil).
¿Qué sucede en tu organismo si tienes alopecia areata?
El sistema inmune ataca a la raíz capilar lo cual produce la caída del pelo en zonas localizadas del cuero cabelludo o el cuerpo; también puede afectar a las cejas o a la zona de la barba (en el caso de los hombres).
Suele presentarse en forma de parches sin pelo (zonas despobladas de cabello).
¿Por qué se desarrolla la alopecia areata?
En el caso de la alopecia areata en mujeres, no existe un origen que pueda explicarse de forma clara. Sí conocemos, gracias a los estudios que se han realizado, que tiene un componente genético y que en ocasiones puede estar relacionada con fuertes episodios de estrés o ansiedad o venir determinada por infecciones crónicas u otras enfermedades, que activan al sistema inmune.
¿Existe forma de prevenir brotes de alopecia areata?
No existe una manera de prevenir los brotes de alopecia areata ya que, al ser una enfermedad autoinmune de origen desconocido, no hay una causa asociada directa.
Se habla del estrés como factor causal, pero no es la única causa, ya que debe de haber una predisposición individual inmunológica/genética y otros factores ambientales que se desconocen.
Lógicamente el estrés influye de manera negativa en la enfermedad. El aumento de cortisol en sangre y la salud capilar no suelen ser buenos compañeros, como os contamos en el post sobre estrés y salud capilar.
Algunos estudios señalan que, al menos, 23% de los pacientes experimentan algún evento emocional o una crisis de ansiedad previos al inicio de la alopecia areata.
Otros factores, tales como infecciones, toxinas y la propia alimentación, podrían estar asociados a procesos de desregulación inmune y, por consiguiente, han sido propuestos como posibles desencadenantes de la enfermedad, aunque no todos han sido validados.
¿Cuál es la solución?
Lo más importante es hacer un estudio previo ya que existen diferentes tratamientos médicos que, aunque no lleguen a eliminar por completo la patología, pueden conseguir buenos resultados. Sin un diagnóstico no será posible determinar la mejor solución para cada paciente. Te aconsejamos ponerte en manos de un especialista en salud capilar para que estudie tu caso con detenimiento.
Has de saber que es una enfermedad compleja, pero que en la mayoría de los casos está localizada a pequeñas áreas y responde bien al tratamiento médico.
Si quieres seguir ampliando la información sobre la alopecia areata, te dejamos este artículo en el que resolvemos las dudas más habituales al respecto.