Una de las preguntas que recibimos con más frecuencia en consulta de pacientes con Alopecia Androgenética es:
“¿Deberé mantener este tratamiento médico para toda la vida?”
Tras nuestra respuesta, que os contamos a continuación, la siguiente pregunta más común suele ser:
“Pero, si dejo el tratamiento, ¿perderé todo lo ganado durante el tiempo del tratamiento?¿habrá efecto rebote?”
Tratamientos y duración de los mismos en patologías capilares
Cuando recibimos a un paciente que nunca se ha sometido a ningún tratamiento médico, el diagnóstico anterior no era el correcto o hace tiempo que no está en seguimiento dermatológico, se le explica que, normalmente, los tratamientos médicos con los que se empieza son tratamientos prolongados en el tiempo.
No nos gusta decir que son tratamientos médicos “para toda la vida”, más bien hablamos de que son pacientes que necesitan tener un cuidado especial de su pelo, así como un seguimiento médico a largo plazo.
Inicialmente el tratamiento médico debe mantenerse aproximadamente un año, ya que, es el tiempo en el que se consigue la eficacia máxima para el tratamiento prescrito. Serán pasados los primeros 6 meses aproximadamente, cuando empecemos a notar los primeros resultados que nos indicarán si es el más indicado para su caso.
Dependiendo del tratamiento médico indicado para el paciente, de su sensibilidad a lo largo del tiempo y de otros factores individuales que dependen de cada paciente, se irán realizando adaptaciones en cuanto a las dosis, intervalo de dosis, posibilidad de añadir otros medicamentos u otras vías de acción…
Pasado el primer año o año y medio, tiempo suficiente para que todo el pelo se vea favorecido por el tratamiento y momento en el que ya difícilmente se avanzará más, el equipo médico junto al paciente, valorarán bajar de forma progresiva la medicación (nunca frenaremos el tratamiento de forma repentina salvo por motivos concretos), sustituirla por otras opciones, como son el uso tópico de determinados medicamentos, infiltraciones ( mesoterapia) o combinar distintas vías de acción con la posibilidad de disminuir las dosis orales, siempre intentando mantener el grado de mejoría alcanzado en ese primer año.
La eficacia de los tratamientos médicos
Cuando se realiza un buen diagnóstico y una correcta terapéutica, los tratamientos médicos consiguen resultados muy buenos y a veces vemos casos en los que la evolución es realmente espectacular pero no debemos olvidar que cada paciente es diferente y que presenta una sensibilidad particular a la medicación y, por tanto, experimentará unos resultados distintos. Ver casos de antes y después puede llegar a ser frustrante para pacientes que no ven una gran evolución estética con el paso de los meses.
¿Se pierde todo lo recuperado al finalizar la medicación?
Y… ¿qué ocurre al finalizar el tratamiento, modificar las dosis o sustituirlo por otras alternativas? ¿se pierde todo lo recuperado?
Es fundamental entender que una persona con una patología como es la Alopecia Androgenética, tiene una predisposición y debe cuidar su pelo más que alguien que no la tiene. Es conveniente estar alerta, mantener un seguimiento dermatológico y “ayudar” a que su miniaturización y caída se ralentice o frene lo máximo posible para evitar la pérdida total del folículo piloso.
Conclusión
Los tratamiento médicos suponen un primer paso imprescindible a la hora de tratar una Alopecia Androgenética. Nos ayudarán a conseguir una mejora inicial de la situación y que después, y según el caso, mantendremos, disminuyendo dosis, espaciando intervalos, sustituyéndolas por otras alternativas terapéuticas, siempre teniendo en cuenta que CADA CASO ES INDIVIDUALIZADO.
¡Seguimos!
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